NUESTRA HISTORIA

En 1942 en el patio central de una casa ubicada en el barrio Restrepo, doña Elvia inauguro el Restaurante las Bandejitas ofreciendo como único plato “el Pollo criollo sudado” acompañado con dos sopas tradicionales de nuestro país. La mayoría de comensales eran hombres ya que por la época las mujeres no salían mucho de casa. Su sazón se hizo reconocida rápidamente por distintas personalidades políticas, familias Bogotanas distinguidas, esmeralderos, entre otros, quienes buscaban sabor, cantidad y calidad.

Doña Elvia y su restaurante, también se hicieron famosos, por las anécdotas que contaban algunas personas; que en el transcurrir de los años, hubo ocasiones en que algunas mujeres que ingresaban al restaurante, no eran vistas con agrado por su dueña; ya que para ella las mujeres deberían estar en casa. Incluso algunas veces  llego a vetar la entrada de ellas. La razón: “si solo consumían una sopa, no deseando la segunda, doña Elvia no les vendía la bandeja”; es más, no les cobraba la sopa consumida, pero no podían volver a ingresar al establecimiento; debian tomar las dos sopas y la bandeja completa! Eso nos recuerda las mamás chapadas a la antigua que cuando los niños no se comían todo el almuerzo, les llamaban fuertemente la atención y obtenía un cierto castigo.

Hoy en día nuestros clientes, tanto mujeres como hombres y familias, disfrutan libremente del inigualable plato de dos sopas y pollo sudado en salsa criolla y muchas otras delicias más.

Doña Elvia administro y disfrutó el lugar hasta su fallecimiento, siendo este heredado y vendido por sus hermanos a la actual administración en los 90´s. Desde ese entonces, Las Bandejitas ha tenido cambios considerables, para ofrecer un mejor servicio y brindar mayor comodidad a sus clientes. Se han realizado ampliaciones con diseño contemporáneo, se consideró tener un grandioso parqueadero gratis para los clientes, se amplió la carta teniendo en cuenta el gusto y las exigencias de quienes nos han acompañado durante muchos años, mejorando así la presentación y variedad de los platos. Pero el sazón, el sabor, la cantidad, la calidad y la tradición  los seguiremos conservando.